martes, 26 de junio de 2012

Calla.


"Shhh, calla. Te amo."
¿Acaso de verdad hacen falta palabras? Digo, al menos yo no las necesito.
—Pero...
—Shhh, calla. Me gustas.


Me gustas porque no necesitas de palabras para expresarme cuanto me quieres, porque no es necesario mover los labios mas que para acercarte lentamente a los míos. Me gustas porque haces extraños ruidos con la nariz cuando hay mucho polvo en el aire. Me gustas porque duermes sin calcetas, incluso me gustas sin pantaletas. Me gustas porque duermes de lado en la cama, porque no te preocupas en nada por el mañana. Me gustas porque tienes labios lindos, porque los tuyos encajan perfectamente con los míos. Me gustas porque eres algo fresa, incluso aunque no me lo creas, algunas poquitas veces dejas salir en silencio ese "ash".


—Esta bien que digas todo eso, pero...
—Shh, calla. Te quiero.


Te quiero porque me gustan tus ojos, tu cara y tu pelo. Te quiero porque siempre sueño con tus labios que son mi mas grande anhelo. Te quiero hasta cuando haces pucheros. Te quiero cuando estamos aburridos en el salón, y volteamos tantito la mirada, sólo para descubrir que ambos nos estamos mirando, aunque rápidamente la volteemos hacía el techo, para disimular.


—Tú también me gustas mucho, pero quiero decirte que...
—Shh, calla. Me encantas.


Me encanta que seas tan graciosa, tan divertida y amorosa. Me encanta cuando tu sonrisa aparece justo enfrente de la mía. Me encantas, como una princesa con el poder de dejarme congelado, y yo un príncipe sin el poder de estar a tu lado. Me encantas como una lluvia en verano. Me encantas cuando con tus suaves manos, dibujas una rara, pero sincera sonrisa en mi rosto.


—¡¡¡Oye!!!
—Dime.
—Me gustas, y es bonito lo que hemos tenido, pero solo fué algo temporal, me gusta mas otra persona, así que creo que debemos dejar de vernos.
— Lo sé.
— ¿Entonces qué...
—Shh, calla. Te amo.


Y en nuestro último beso, se funde la tristeza de un silencio. Y en el último suspiro, se dice con nostalgia la pureza de un "te quiero". Y con mi último aliento y con mis últimas fuerzas, pronuncio en silencio, las letras de un "te espero".

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