lunes, 12 de agosto de 2013

Polos Iguales.


Un día desperté y me miré a mí mismo en el espejo, y pensé en todas esas historias de amor que ves en las películas y lees e los libros, y también pensé en todas esas parejas que he visto en la calle, y en que puede que él o ella algún día les falle. Pensé en todas las parejas que acaban divorciados hoy en día, pensé en el dicho aquel de “polos iguales se repelen” mientras me vestía.

Salí a caminar y a comprar un café como de costumbre, entonces mis pies anduvieron y pensé en cómo es que las personas el amor descubren. Pensé en todas esa gente ofreciendo fuego con sus Zippo, en todos esos hombres prestando sus abrigos, en todas esas risas que se producen al momento de rosar los labios en un ombligo.

Fumé uno y otro cigarro, entonces pensé en el resplandor del brillo de la luna en los ojos de los enamorados, y pensé en que quizá por llevar siempre en tu corazón a alguien algún día todo se vuelve pesado. Pensé en que algún día también quiero de la música bailar al compás, deseé con todas mis fuerzas ser de alguien alguna vez su “estrella fugaz”.

Fui al cine a ver el último estreno y vi a varias parejas de la mano, entonces pensé en si alguna vez todos ellos no se cansarían de quererse demasiado, y me vinieron a la mente miles de recuerdos donde era yo feliz cuando comíamos pizza, veíamos TV y  estaba siempre a tu lado. Y pensé en tu sonrisa, en tu pelo revuelto por la brisa. Y nuevamente pensé en el dicho aquel de “polos iguales se repelen” mientras extrañaba tanto tus caricias.

Caminé hasta una fuente de sodas, donde me compré dos helados, uno para mí y otro para las ya muy grandes ganas de regresar a tu lado. Y pensé en todos esos amores que juraron ser eternos, y también en cómo eran nuestras vidas antes de conocernos. Pensé en todas esas canciones tan bonitas tratando de por algunos ser olvidadas. Pensé en las mismas canciones por muchas personas siendo sumamente amadas.

Llegué a casa después de un día sin sentimiento alguno, me recosté en la cama y entonces comprendí todo este asunto.

“Polos iguales se repelen” es algo que la mayoría de la gente dice porque lo escucharon algún día, sin embargo, no tienen ni la menor idea de qué es lo que esto está trayendo a sus vidas.
Si los polos iguales se repelieran, no habría parejas que como son diferentes, ceden a probar nuevas cosas con tal de complacer a su novio o novia, pero que tarde o temprano se cansan de ceder y no satisfacer sus necesidades al cien por ciento. Entonces comprendí.

No estoy diciendo que los polos opuestos no se atraigan, es sólo que creo que se van destruyendo día con día, en cambio, los polos iguales pueden encontrar nuevas formas de divertirse juntos, ya que a los dos les gusta lo mismo, y hacer que su amor dure para toda la vida.

Entonces dormí, mis ojos se cerraron, en ese momento comencé a soñar. Soñé contigo y conmigo, soñé que tal vez no nacimos para estar toda la vida contiguos. Soñé que tal vez éramos polos completamente opuestos, de los que se aman, pero no les dura toda la vida. Entonces comprendí que algún día encontraría mi equivalente en polo, pero que ese día no sería no fue ni ayer, ni hoy, ni contigo.

Nota: Esta entrada también fue publicada en la Edición de Julio de "Vas Que Vuelas" (página 30 y 31), la cual pueden leer aquí.

lunes, 15 de julio de 2013

Ella.Él.

Quizá. (Ella)


Quizá me eches de menos por las noches. Cuando el frío no se quite ni con las sábanas, ese frío que invade todo tu cuerpo, que sólo se quita con el tacto, con un abrazo. O cuando la nostalgia comience a hacerte compañía, cuando las ganas de mí comiencen a salir, hasta que no puedas controlarlas.

Quizá comiences a extrañarme cuando las canciones vengan de la mano de un suspiro. O cuando los recuerdos se te escapen en forma de lágrimas. Quizá sea cuando veas algo que te recuerde la tonalidad de mis ojos, o cuando alguna melodía te recuerde mi voz; incluso podría pasar cuando, en algún momento, pruebes algo que se asemeje al sabor de mis labios.

Sé que podrías llegar a extrañarme demasiado, tanto, que desearías que fuera yo y no mi recuerdo quien estuviera al otro lado de la cama, o acompañándote a todas partes. Sé que quizá llegues a secarte de tanto llorar, de tanto morderte los labios con la ligera esperanza de que sientas lo mismo que sentías cuando mordía los tuyos. Claro que también sé que, si todo esto ocurre, nunca vendrías a decírmelo.

@Anonimma_

No quizá, seguramente. (Él)


Deja de pensar que echarte de menos por las noches puede ser una suposición. Cuando el frío de la noche no se me quite no con diez mil sábanas, porque tanto tú como yo sabemos que ese frío sólo se logra quitar con ese cálido abrazo que le da tu alma a la mía.

Seguramente te voy a echar de menos cuando la nostalgia diario me haga compañía, cuando las ganas de ti comiencen a salir, hasta no poder contenerlas en un frasco de puros “te extraño" acumulados a punto de desbordarse.

Seguramente voy a llorar te cuando las canciones vengan de la mano con un suspiro. Entonces los recuerdos se me van a escapar en forma de lágrimas. O cuando vaya a los parques donde solíamos encontrarnos y vea el verde opaco en los árboles que seguramente me recordará la dulce y suave tonalidad de tus ojos, y cuando sea La Última Noche en La Tierra, y no te pueda Enviar Todo Mi Amor. Incluso podría pasar cuando, en algún momento vuelva a comer esas lunetas de yogurt que tanto me recuerdan al sabor de tus labios.

Seguramente te voy a extrañar tanto, tanto, que desearía que fueras tú quién estriara junto a mí compartiendo un audífono y no sólo fuera tu recuerdo. Que fueras tú la que me acompañara todos los días de mi vida, y no sólo la tristeza de haberte dejado ir. Seguramente me voy a secar por dentro de tanto llorarte, de tanto morderme los labios con tal de tratar de tener la misma sensación de cuando tú lo hacías con los míos.
No quizá, seguramente nunca iría a decírtelo, ¿qué se supone que debo decir a mi más grande sueño que sólo fue eso? Un sueño.

@Rickyu_

viernes, 10 de mayo de 2013

Placeres de Un Libro que Escribo Todos los Días.


Días soleados, días lluviosos, mis preferidos los segundos, en esos, los amores son más fogosos.

Cigarrillos, canciones, audífonos silenciosos y rotos los corazones.

Los sueños se perdieron, y yo salí a buscarlos, eso estaba haciendo yo cuando me percaté de que nunca los había tenido, se quedaron atrapados entre esos besos y caricias en el ombligo, se quedaron encerrados en una jaula de recuerdos, donde para ser libre tienes que escribir.

“Libertad” es poder escribir sin pensar en nadie, entonces creo que soy preso, preso de los recuerdos y de los besos, preso donde alguna vez puse los sueños que nunca tuve por andarme desvelando pensando en ti, y estar siempre soñando despierto contigo.

Largas caminatas, pasos lentos y certeros, pláticas largas con sentimientos sinceros.
Café eterno, que te deja desvelado,pero nada comparado con el café de tus ojos, o el estar a tu lado.

Las notas del piano son como espinas, mientras las toco con mis dedos y pienso en ti, más lastiman.
Las noches son mi tormento, ver la luna, tan hermosa y perfecta, y en ella mirar tu reflejo.
¿Es posible amar y odiar tanto a la vez tal grandioso objeto?
  
Te leo entre líneas, ahí estás siempre, en el prólogo, en cada capítulo, yo sólo quiero algo y es lo que siempre repito y repito, ser el clímax de tu vida sería algo perfecto y exquisito.

Amo tus letras, tus canciones y tus poesías, me encanta leerte y citarte, pero nunca llegas a nuestras citas.

Fumar y fumarte, escuchar y escucharte, escribir y escribirte, soñar y soñarte, cosas muy diferentes, ya que tú eres todo un arte, cosas nada parecidas, no es lo mismo ser terrenal que estar en medio de cosas divinas.

Miénteme con literatura, con ficción y esa clase de hermosuras, porque de todas las mentiras, ésta y el amor son mis preferidas, porque de todas las locuras, ésta y el amor son las más divertidas.

Quédate a mi lado leyendo este libro que escribo todos los días, quédate conmigo y ayúdame a terminarlo, este libro tan difícil que a veces nos olvidamos de escribir nosotros mismos, este libro llamado: «vida».

"Los libros son el claro ejemplo de que hay vida después de la muerte"

 Nota del autor:

¡Crónicas de Rickyu cumple un año el día de hoy!
Quise hacer esta entrada un poco más personal.
No es que haya logrado algo grande, pero me siento orgulloso de esto; gracias a las personas que me han estado leyendo constantemente, y muchas gracias más a los que me han leído desde el principio.
Todas estas entradas son historias de mi vida, transformadas en letras y palabras bonitas. Los lectores hacen que ésto sea posible.

No soy un poeta ni un escritor, soy sólo alguien que sabe aprovechar cuando tiene el corazón roto. Así empezó todo.

¡Gracias por todas estas visitas!

La vida es ese gran libro de historias que cada quién va escribiendo por sí mismo.

¿Yo? Yo escribo este blog.



                                             —Ricardo Torres Gómez


sábado, 4 de mayo de 2013

Poemas Cortos.

Campo de Flores.


Vienes y vas, y yo aquí bien pendejo amándote más.
Dices que me quieres, pero luego pasas de largo, buscas en el mar otros peces.
Me gusta amarte, quitarte los calzones, pero cuando te vas de mi lado sólo rompes corazones.
Dices que cada día me amas más y más, pero tienes a alguien y tu corazón no me quieres completamente dar.
Atrapada entre dos amores, supongo que no es tan fácil como estar en un campo de flores.

Sólo Te Amo.


Sólo estoy aquí, parado junto a tu puerta como un tonto enamorado. De lo que no me arrepiento es de quererte demasiado, de amarte, de jurarte amor eterno, de quedarme a tu lado todas las noches del invierno, de pensarte y adorarte hasta el fin de los tiempos.
Sólo estoy aquí para despedirme, para gritarte “buenas noches”, para irme no sin antes mirar tu coche, en el que estuvimos aquella noche.
Sólo estoy aquí para agradecerte, y pedirte disculpas por el corazón deshacerte, por hacerte perder el tiempo y retenerte, aquí, en un lugar sin salida, sin saber que sería de tu suerte. Sólo estoy aquí para amarte. Pero de todos modos. Gracias por el tiempo que me brindaste.
Te amo, no digas más. Puedes marcharte. Cuando quieras volver vuelve, que de todos modos, yo tengo todo una vida para esperarte.
“No te necesito, sólo te amo”.

Ajedrez.


Disculpa si nunca te hablé antes.
Perdón si hice confundir mis intenciones.
Lo siento si te hice pensar lo contrario de lo que yo pienso.

Es sólo que en la vida hay personas que son como el ajedrez.
Y yo odio el ajedrez.
Tienes que pensarlo muy bien para hacer una buena jugada.

Me gustas como me gusta el café.
Me gustas como me gusta el frío en los pies.
Me gustas como me gusta el hecho de que el sol salga cada vez que me ves, cada vez que me miras, cada vez que te quiero más conforme pasan los días, cada vez que me encantas más y quisiera que esas frías manos fueran mías.

Me gustas amor. No te estoy diciendo que te amo, no te estoy pidiendo que salgas conmigo, no te estoy pidiendo una boda, no te estoy pidiendo una muerte, mucho menos te estoy pidiendo besos en la frente.

Simplemente no soporto el hecho de que el mundo, mi mundo, tenga que explotar cada vez que pasas a mi lado y no me saludas.

Así que hazlo, es lo único que te pido. Claro está, quizá luego quiera invitarte un café y darte besos hasta en el ombligo. Pero mientras planeo bien mi próxima jugada en éste juego de ajedrez, tenme paciencia porque no quiero cometer un error o ir al revés, quiero caminar derecho, incluso aunque el camino sea un poco estrecho, siempre y cuando puada ir hacia ti, directo.

Pero para variar, podría odiar el café, detestar el frío en los pies, incluso podría molestarme el hecho de que salga el sol todos los días y brille tan fuerte a las tres; y aún así, aún así amor, seguiría queriéndote con la misma o mayor intensidad de lo que lo estoy haciendo en estos momentos, de lo que lo estoy sintiendo en estos instantes.

Me pasa que cuando hago cosas por gusto, por pasión, en el momento que mis ojos ven tu corazón, en ese momento, sé que todo lo que hago es para ti, tablero de ajedrez. Luego compro girasoles y sólo puedo pensar en dártelos a ti una y otra vez.

"Libertad es poder escribir sin pensar en nadie." 

sábado, 20 de abril de 2013

Momentos.


Hay momentos de la vida que necesitamos tener unos binoculares, para poderlos ver y apreciar mejor.
Hay canciones en la vida que necesitan tener mucho sexo, para que así se puedan seguir reproduciendo eternamente.

En la vida hay tazas de café que deberían ser tus mejores amigos, para que nunca te hagan falta, para que siempre estén contigo.
En la vida hay suéteres calientitos que más que abrigos son son abrazos.
En la vida hay etapas que son como cuando en las Sabritas te sale doble tazo.

Préstame tu vida, regálame una eternidad, abre tu corazón y ámame sin dudar.
Préstame atención, prometo saber usarla y hacer de ésta una encantadora situación.
Préstame cariño, no lo dudes ni un segundo, prometo ver películas contigo y enseñarte la música más hermosa del mundo.

Hay amores en la vida que son interminables.
Hay abrazos en la vida que son inigualables.
Hay placeres en la vida que no se comparan con estar a tu lado, eso es indudable.
Permítele a mi alma y a mi corazón, ser en ti, del mundo, lo más confiable.

“Si todo lo demás pereciera y ella permaneciera, yo continuaría todavía viviendo; pero si todo lo demás continuara y ella fuera aniquilada, el universo me sería ajeno, me parecería que yo no formaba parte de él.”— Cumbres Borrascosas, Emily Brontë.

miércoles, 27 de marzo de 2013

La vida es como el café.


Quién no se enamoraría de ti corazón, con esos labios color carmesí, el color blanco y la sensación tan suave de tu piel, tus ojos tan grandes color café, la música y la lluvia que parece que con tu dulce voz, combinan perfectamente.

Creo que me estoy enamorando tanto tantísimo de ti; digo, ya la mayoría de las canciones que aquel día me enseñaste figuran en "Las 25 más escuchadas" de mi iTunes. Ya hasta estoy empezando a leer los libros que tu sueles leer y que me contaste que tanto amas. Ya hasta estoy escuchando todas esas bandas que no sabía que existían y a ti te encantan.

La vida es como el café, a tu lado se disfruta mejor.

Y de tanto mencionar ese "en el fondo"  del cuál solía dudar, terminé hundiéndome, hasta el fondo, en tus ojos y en tus labios, en tu corazón, en tu amor, en tus brazos.

Entonces te conocí, planté un árbol que creció gigantemente, recorrí el mundo en un globo aerostático y visité todas las nebulosas que había en el espacio, para después volver a la Tierra, no sin antes hacer una pequeña escala en Júpiter, sólo para robarle sus anillos y poder pedirte matrimonio con ellos; o sea, me dormí y soñé contigo.

Quiero darte de mí hasta lo que no tengo, pero que con todo el esfuerzo del mundo voy a conseguir para ti.
Quiero quererte con todas mis fuerzas, y si las fuerzas que tengo no bastan, mañana mismo me meto a un gimnasio todo el día para volverme más fuerte, y así poder quererte más.
Quiero cantarte todas las canciones, y si se acaban, agarraría todas las canciones rotas de mundo y te compondría esas y un millar más, para poder cantarte por siempre.
Quiero regalarte mis letras, y si las letras de todos los alfabetos no son suficientes, entonces inventaría cientos de alfabetos nuevos para toda la eternidad.
Quiero una red y una jaula enorme para poder capturar todos los hermosos momentos que me haces pasar, y guardarlos para siempre conmigo.