Nostalgia.

Hola corazón, ¿Sabes?

Te extraño mucho.
He querido olvidarte pero no he podido.
He intentado no pensar en ti, pero siempre me viene tu sonrisa al recuerdo.
Cuando voy por las calles miro a las parejas de la mano y no puedo evitar que pases en mi mente.
Hay ocasiones en las que me encuentro solo y no puedo evitar pensarte y preguntarme dónde estarás, y que si te acordarás de mí.
Hay ocasiones en las que, sin motivo alguno y sin poder evitarlo, suelto el llanto abrazado a tu fotografía y se me vienen a la mente miles de bellos momentos que pudimos haber pasado juntos. Aquellos momentos que sin motivo alguno nos mirábamos y sabíamos que, sin decir nada, nos decíamos que nos amábamos.
No sabes cuanto te extraño, cuanto me haces falta.
A veces me gustaría poder regresar el tiempo y decirte que nunca te vayas, y lo muy feliz que soy junto a ti.
Hay ocasiones en que me reclamo a mi mismo el porqué de necesitarte cuando tú quién sabe si te acordarás de mi.

Te extraño.

Extraño mirar mi pantalla y encontrarte ahí, sonriendo como siempre.

Extraño encontrar tus mensajes, desvelarme contigo, escucharte, acompañarte, esperando a tus ojos, y besarte en el alma.

Extraño tanto todo lo poco que te conocí, extraño tanto de ti, todo lo poco que no te di de mí.

Extraño tu vida, tus ojos, extraño tu voz, tus manos, te extraño tanto que apenas y puedo soportarlo.

Por último, sólo quiero decir que lo que te digo no es reproche, es solamente como me siento sin ti.

No más te pido que no me olvides, que aunque sea me guardes como un recuerdito, esos que pones en tu alacena para adornar, aunque nunca lo toques.

"Quisiera encontrar algo mejor que hacer que extrañarte, pero no puedo."

Te amo, corazón.

Tú, nosotros, nuestro amor.

Quería escribir algo, pero no sabía qué. Entonces me puse a escribir nuestros nombres sobre la arena, la cuál ambos sabemos que el mar se llevará. Lo único que el mar no se lleva, son tus recuerdos. Pero si lo piensas bien, ya ni recuerdos quedan, ya ni el sabor de tus besos logro recordar, ya no queda nada más que la sensación de tus dedos sobre mi pecho. Quedan solamente esas letras que lentamente escribías en mi pecho cuando terminábamos de hacer el amor, pero ahora más que letras, son libros, historias completas, historias de amor, de nuestro amor.

Pienso y pienso mil veces, doy mil vueltas en la cama. Sé que te voy a extrañar, pero más me voy a extrañar a mí mismo cuando estábamos juntos, porque difícilmente volveré a estar así con alguien. Nos quería, pero luego recordé que ya no eras mía, sólo de él, y yo de alguien, y que sin ser él, ni yo, ni nadie, soy siempre tuyo.

En uno de esos días donde ya ni sabía que hacer, decidí probar suerte e ir con una adivina para que me dijerá que hacer, pero de nada sirvió. No podían leerme la mano, porque mi destino estaba entre las tuyas.

Ya ni sabía si lo que nos había pasado era real o una fantasía, parecía tan falso, éramos tan perfectos.

"Claro que existes, yo te soñé."

Luego desperté, miré a mi lado y sólo pude sonreir al ver a ese "alguien" que es mi "paracetamol para el corazón". Nos ví a nosotros, tan reales como el cariño que siempre nos hemos tenido, tan contrarios como el amor y el olvido, tan perfectos como una luz en lo sombrío.

Me siento a ver las estrellas, que se pierden entre tus ojos, esperándo por alguien que siempre ha estado ahí, mirando algo que siempre ha existido.

Tú, nosotros, nuestro amor.