domingo, 18 de noviembre de 2012

5



Son las cinco de la mañana, del quinto día de la semana. Me he despertado ya 5 veces, y 5 veces hoy he soñado contigo. Te amaba en esos cinco sueños de cinco maneras diferentes. Cinco veces estuve apunto de hablarte, y 5 veces me acordé que no querías ni pensarme. Te stalkeo 5 veces al día, y el amor que te tengo no se terminaría ni en 5 minutos ni en 5 vidas. Aunque conociera a 5 o a 5 mil personas con tu nombre, ninguna sería ni la quinta parte de lo grandiosa que tú eres. Quiéreme 5 mil años ó 5 segundos, pero quiéreme 5 veces con todas las fuerzas del mundo. Ya no te alejes a 5 mil kilómetros de mí, no quiero perder el rastro de tu corazón ni por 5 milésimas de segundo. Ten por seguro que si 5 veces muriera y 5 veces viviera, te amaría incluso hasta 5 veces el fin del mundo.
Ya no sé rimar, pero te amo. Espero que el "amor" de 5 veces más que amigos que te tengo se vaya para que así ya no te quede ni la quinta parte de confusión que tienes estos días, y que todo vuelva a ser como hace 5 semanas, todo sin problemas, tú amando a alguien, yo amando a 500 kilómetros de distancia.

Ya mejor me callo, capaz y ya dejaste de estar confundida.
Carajo.
Mejor me voy a la chingada.
No sé si enviarte esto.
Mejor lo guardo en mis notas, y te lo envío cuando la cosa esté más tranquila.
O no te lo envío nunca. Todo depende de la situación. Ya háblame, te juro que te llevaste mi corazón.
Ya a la chingada el amor.


Nota del autor: Quiero agradecerle especialmente a Samantha Hernández por ser mi inspiración para escribir esta entrada. Eres luz en la obscuridad, preciosa.

SoundCloud - Samantha Hernández

domingo, 11 de noviembre de 2012

Siempre pienso en ti.


Son el tipo de cosas que no puedo evitar hacer, siempre vas a pasar por mi cabeza; siempre vas a estar en mi mente en forma de recuerdos de cosas que aún no han pasado, en mi cuerpo con las huellas de los besos que aún no nos hemos dado, en mi corazón con todo el amor que tenemos escondido en algún lado.

Estoy tan enamorado de ti, quisiera irme, escaparme por un instante de la realidad, tenerte siempre junto a mí, largarnos ya de aquí. Cabrona, te quiero.

Sabes que ya vales madres cuando despiertas un día y soñaste con ella, aunque sabes que lo que soñaste no está tan lejano a lo contrario de realidad, sólo quisiera por un minuto no despertar, un minuto es lo único que necesito para poder amarte aún más.

Siempre pienso en ti, en tus ojos, porque siempre encuentro la verdad en ellos, y pues la verdad te quiero demasiado, y me encanta la idea de estar a tu lado, me encanta ese pronombre personal que ya siempre usamos: "nosotros".

Ya no sé que hacer, ya no sé ni quien soy, estoy bien desesperado, mi corazón está acelerado, lo único que quiero es estar a tu lado.

Siempre pienso en ti, aun cuando me enojo, aún cuando te digo que quiero estar sólo, aún cuando eres descuidada y me pegas en el ojo. En el calor, en la lluvia, en el infinito, cuando pierdo la cordura. Siempre estás allí, como en primaria, "presente".

Siempre pienso en ti, siempre pienso en mí, siempre pienso en "nosotros".