Hay momentos de la vida que necesitamos tener unos
binoculares, para poderlos ver y apreciar mejor.
Hay canciones en la vida que necesitan tener mucho sexo,
para que así se puedan seguir reproduciendo eternamente.
En la vida hay tazas de café que deberían ser tus mejores
amigos, para que nunca te hagan falta, para que siempre estén contigo.
En la vida hay suéteres calientitos que más que abrigos son
son abrazos.
En la vida hay etapas que son como cuando en las Sabritas te
sale doble tazo.
Préstame tu vida, regálame una eternidad, abre tu corazón y
ámame sin dudar.
Préstame atención, prometo saber usarla y hacer de ésta una
encantadora situación.
Préstame cariño, no lo dudes ni un segundo, prometo ver
películas contigo y enseñarte la música más hermosa del mundo.
Hay amores en la vida que son interminables.
Hay abrazos en
la vida que son inigualables.
Hay placeres en la vida que no se comparan con estar a tu
lado, eso es indudable.
Permítele a mi alma y a mi corazón, ser en ti, del mundo, lo
más confiable.
“Si todo lo demás pereciera y ella permaneciera, yo continuaría todavía viviendo; pero si todo lo demás continuara y ella fuera aniquilada, el universo me sería ajeno, me parecería que yo no formaba parte de él.”— Cumbres Borrascosas, Emily Brontë.